Ya se ha comentado la importancia de pensar en economizar la estructura, partiendo de simplificar el encofrado, pero existe una variable, que a todo contratista o personal técnico se le suele escapar; el mantenimiento del encofrado.

¿Por qué hacer un correcto uso del encofrado?

Para poder usar un cimbrado varias veces, es claro que el mismo debe removerse, mantenerse y almacenarse apropiadamente; pues es muy importante prolongar la vida útil de la cimbra y a la vez beneficio para todos las constructoras o contratista.

¿Cómo prolongar la vida del cimbrado?

Una manera de cuidar de esta y de que no se deñe en el momento del desmontaje; que ahí es donde suelen sufrir daños y quedar inservibles, es hacer que sean las mismas cuadrillas de trabajadores las que monten y desmonten las cimbras. Si al desmontar un conjunto de cimbras, los trabajadores saben que tendrán que montar después las mismas en otra zona u obra, serán más cuidadosos en su manejo y mantenimiento.

(Claro está que, en ocasiones, tal vez no sea posible usar las mismas cuadrillas para ambos trabajos)

¿Cuál es la mejor forma de desmontaje de la cimbra?

No deben usarse barras metálicas o en ocasiones puntales, para desmantelar las cimbras de madera contrachapada, pues éstas fácilmente pueden resultar dañadas. Es preferible usar cuñas de madera que se insertan y se golpean ligeramente para separar las cimbras del concreto endurecido. 

¿Luego de lograr retira la cimbra, qué hacer?

Después de retiradas las cimbras, éstas deben limpiarse minuciosamente y aceitarse. Cualquier porción de concreto que haya quedado adherido a las partes metálicas de las cimbras debe rasparse cuidadosamente.

Los agujeros en las caras de las cimbras de madera ocasionados por clavos, deben rellenarse cuidadosamente con corcho o materiales plásticos. Después de terminar la limpieza y reparación, las cimbras deben recubrirse con aceite u otro conservador. Las cimbras de acero deben recubrirse al frente y atrás para evitar su oxidación y evitar que el concreto derramado se adhiera a ellas.

Conclusión

Todo esto es con el siguiente motivo, de volver a reutilizar las cimbras; aunque se dice que algunas cimbras de madera contrachapada han sido usadas 20 veces o más, es normal, con un mantenimiento apropiado, usarlas 30 o 40 veces aproximadamente. Cuando los paneles de madera contrachapada ya no sirven como cimbra, pueden usarse como base de pisos o como revestimiento para muros o techos.

Antes de usar las cimbras, sus superficies deben humedecerse y aceitarse, o recubrirse con algún tipo de material que no manche o debilite el concreto. Este recubrimiento se usa principalmente para que el concreto no se adhiera a las cimbras.

 

Bibliografía

Diseño de Concreto Reforzado. Jack C. McCormac-Russell H.Brown Octava Edicion.